Unas entradas más abajo decía Jesús Alegría que Decidí aprender inglés y lo hice, yo solo, con un ordenador –y por el espacio de un año-, siguiendo una metodología moderna.
Esta reflexión es la que hace que pongamos un nueva perspectiva a la enseñanza y al aprendizaje de los idiomas en España y ¡en el mundo!
Hace unos años el inglés autodidacta pasaba por el método Assimil y su primera lección comenzaba con My tailor is rich. Evidentemente una frase carente de sentido ( yo creo que en aquellos días también) pero sin duda absolutamente vacía en las aulas de los chicos de la escuela 2.0.
Nos han llegado estos autorretratos lingüísticos que reflejan las emociones "posadas" de alumnos que pasaron por las aulas y que ahora se encuentran en la treintena. Emociones que podremos compartir o no pero que forman parte del mapa lingüístico que en ocasiones refleja la prensa o la conversación de un café con amigos.
Hoy, en la Aldea global, no vale pensar que los profesores no nos enseñan porque, aunque fuera cierta la afirmación ,no tendríamos excusa: pon tu esfuerzo sentándote horas delante de un ordenador y practica tus destrezas en otra lengua. Programas y posibilidades ¡hay miles! Si no aprendes es porque no pones tu esfuerzo, ese que nadie puede poner por tí y que siempre tendrá una parte de renuncia para conseguir tus objetivos. Parece que los testimonios recogidos hasta ahora nos hablan de que ese esfuerzo merece la pena ¡en muchos sentidos!
Hola me llamo Oscar y quería comentar aspectos educativos y cómo aprendí inglés de forma excepcional con la gran reforma educativa de España.
La primera toma de contacto fue cuando tenía 11 años, la verdad que el maestro que nos enseñó se esmero mucho en que aprendiéramos lo más básico del idioma anglosajón, estuvimos todo un curso para aprender el abecedario y contar del 1 al 10 todo un mérito por parte del maestro,¡¡¡ increíble!!!. En 7º y 8º de EGB, la cosa no cambió mucho y fue aprender a contar hasta 1000 y algunas frases sueltas.
El paso al instituto parecía que iba a mejorar algo la cosa, pero con el paso de los cursos fue más bien aprender los verbos, mas verbos y cuando te habías cansado de los verbos pues más todavía. Los últimos dos cursos antes de ir a la universidad seguíamos con las frases pasivas, condicionales y mas pasivas, de ahí no salíamos, todo muy instructivo. Y claro entre que las clases eran horribles y que la profesora me tenia manía (eso es un mito pero es verdad), pues a suspender se dijo.
Después tocaron clases particulares para recuperar la asignatura, otro peñazo y seguía sin aprender a hablar y menos a pronunciar, eso ni de lejos, con las con condicionales y los malditos verbos tenía suficiente.
Un día en clase, una de las mentes privilegiadas y ojito derecho de la profe preguntó: ¿y cuándo vamos a aprender a hablar inglés?, (anda eso llevaba yo pensando casi 1 año antes), respuesta de la profesora: (cuando acabemos la teoría, si eso a final de curso lo miramos) Mentira nunca se hizo, como mucho la canción del Titanic y de los Beatles para que fuéramos haciendo oído.
Bueno esta ha sido mi experiencia de cómo NO se debería enseñar en los colegios e institutos y de cómo el día que tengas que ir al extranjero no te enteraras de nada, porque te acabaras acordando de la frase preferida de la profesora, Listen & repeat!!!.
Saludos from Spain.
Soy una chica española, del norte de España, concretamente de la provincia de León. Mi experiencia como aprendiz de otro idioma, en concreto el inglés, no tiene desperdicio, ya que si tuviera que resumir lo aprendido en todos mis años de colegio e instituto fue, Hello, My name is Sonia.
Si quise tener un mayor dominio de la lengua, tuve que emigrar y ponerme a trabajar en Londres a la vez que me costeaba una academia que me permitiese mejorar, mejor dicho, aprender a hablar y pronunciar correctamente, ya que en todos mis años de aprendizaje del idioma en España, nunca, nunca mis profesores me enseñaron a pronunciar. Se limitaban a enseñarnos gramática olvidando por completo la importancia de la pronunciación como si nuestra única función fuera traducir textos y no comunicarnos. Puedo decir, que gracias a ellos puedo saber más o menos lo que pone en un texto, pero si tuviera que leerlo en voz alta, se notaría que mi pronunciación deja bastante que desear, causa de la vergüenza que me causa el intentar hablar inglés. Soy consciente de mi poca habilidad para mantener una conversación
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