Lecturas para imaginar, disfrutar, soñar....en distintas lenguas

Rosa nos regala hoy un autorretrato lector que recoge aspectos de lo que ahora es su "hablar lenguas".
Una enamorada de los viajes, de hablar lenguas y ¡como no! profesora de Lengua Castellana en Secundaria.

Pero Rosa se ha dejado envolver de sonidos diferentes y de retos lingüísticos que llenan estas lecturas,las que ahora nos recuerda, de matices de sonidos y de curvas y vericuetos para expresar las ideas en nuevas lenguas.

Rosa es bilingüe y bicultural en castellano y catalán , se expresa y deja que otros se expresen en inglés, francés, griego moderno, italiano y en octubre...¡turco! ¿Razón? por el puro placer de aprenderlo.

Mª ROSA AGUADO BRU                          
Mi autorretrato lector

Ha sido tanta la magia de doña Díriga al solicitar mi colaboración y tanto el interés de los relatos que me anteceden que me he animado a participar en este partido, tan reñido, por la lectura.

¿Qué podría yo contaros?… De los días de mi infancia recuerdo a mi madre y a mi abuela materna ―que vivió sus últimos años con nosotros― leyendo los pocos libros en catalán (en esos tiempos, idioma prohibido) que les habían quedado en casa y a mi padre como lector apasionado delos clásicos, de libros de historia y de enciclopedias (él siempre en castellano).

Pero lo que queda como primera imagen de un placer personal e intransferible de mis propias lecturas son las historias de un personaje de cómic que me fascinaba: “Catwoman”. Sí, recuerdo a esa mujer-gato que aparecía relacionada con “Batman” y cómo la lectura de sus aventuras ocupaba horas y horas mientras permanecía en la cama remoloneando en días festivos, o mientras convalecía de esos resfriados tan oportunos a mis deseos. A esta heroína la acompañaban otros héroes de cómic como los del “Capitán Trueno” “Asterix y Obelix” y otros. Había también lecturas de colecciones como las de las aventuras de “Los Cinco” que ocurrían en Gran Bretaña y que me fascinaban con sus historias; hoy veo además los valores que, sin darme cuenta entonces, nos transmitían como la fuerza de la amistad, el tesón y el esfuerzo como armas que acompañan a la inteligencia y a la curiosidad.

Los cuentos y las novelas tardaron en atraparme, pero recuerdo como la salvación de un tiempo difícil para mí, lo mucho que me reí con la lectura ―muy tardía por cierto, ya en la universidad― de El Quijote, sobre todo la del segundo volumen; o el placer de otra gran novela que es La Regenta, de la cual no había podido leer hasta entonces más que unas pocas páginas iniciales. Mientras tanto, espías de diferentes bandos y policías y ladrones pasaban veloces por las páginas de los libros.

Hoy, con las prisas del ritmo cotidiano y con el montón de cosas que se empeñan en ocupar mi tiempo sin que yo pueda evitarlo, me entrego con placer a la lectura de poesías. Leer un poema es entrar en un remanso de paz… el mundo se detiene, el reloj se para… y el espacio en blanco rodea ese pequeño mundo que es el poema. ¿No lo habéis probado?... ¡pues os lo recomiendo! Un libro de poemas es una lectura que no requiere demasiado tiempo, se puede leer en cualquier orden, empezar cada día en un sitio distinto, dejarlo en el poema que te dé la gana… y en cada verso hay miles y miles de sugerencias, de imágenes, de sonidos que cada vez que lo leas pueden volver a cambiar según tu estado de ánimo. ¡Anímate, lee poesía!

Y por si puede interesar, os recomiendo un libro para aprender cosas sobre poesía, de un autor granadino que ha escrito muchos libros de poesía y que me gusta mucho: Luis García Montero, y el libro al que me refiero se llama Lecciones de poesía para niños inquietos (Editorial Comares) y … ¡que lo disfrutéis!

http://www.luisgarciamontero.com/libros/lecciones-de-poesia-para-ninos-inquietos/